Con un clima de compañerismo, diversión y algo de nerviosismo por parte del gran número de participantes noveles en pruebas de regularidad, a las 17:40 tomaba la salida el primer vehículo desde la Cueva del Tesoro, para completar los 185 km que la organización les había preparado en un recorrido por las carreteras míticas de la Axarquía; con tramos como Riogordo, Puerto del Sol, Alfarnate… Donde pudimos disfrutar del paso de coches tas dispares como los bonitos Lancia Delta HF, varios Gofl mk2 o Porsches de la categoría Post80; junto al Ford Escort Mk1 de 1968, Fiat 124 Spider de 1967, Mini Cooper, incluso un bonito Mini descapotable y del Renault Floride de 1959 de Juan Cerdá que fue el coche más antiguo en completar el recorrido. Todos ellos historia viva del automovilismo, que con la organización de este tipo de pruebas se intenta que las generaciones presentes vean en movimiento y no estáticos en los museos.
Tras completar todo el recorrido, y sufrir el calor estival, los participantes supervivientes, entre los que se encontraba la única motocicleta inscrita, una pequeña Vespa 125 de Miguel Beltran, se dirigieron a la entrega de trofeos en el Club Deportivo El Higuerón, junto a la citada Cueva del Tesoro. Los participantes intercambiaron las aventuras y desventuras acometidas durante el recorrido, junto al aperitivo que le ofreció la Escudería Doble30 para dar por finalizada la jornada dedicada a los vehículos clásicos.